Mucha gente cree que estudiar Matemáticas es simplemente sentarse, abrir el cuaderno y hacer ejercicios
hasta que “algo se quede”. Si te suena esta frase:

“He estado dos horas con mates y sigo sin enterarme de nada”,
es muy probable que estés cometiendo alguno de los errores de esta lista.

En este artículo te cuento los 7 fallos más frecuentes que veo en mis alumnos de 4.º ESO, Bachillerato e IB,
y lo más importante: qué hacer en vez de eso para que cada hora de estudio cuente de verdad.

1. Estudiar copiando apuntes sin pensar

Copiar apuntes, pasar la libreta a limpio o subrayar con tres colores puede dar sensación de “estoy estudiando”,
pero casi no mejora tu capacidad de resolver problemas. Matemáticas se aprende usando la cabeza y el lápiz,
no solo la mano que copia.

En vez de volver a copiar lo que dice el profesor, prueba esto:

• Lee la teoría y, sin mirar, intenta explicarla con tus propias palabras.
• Haz un ejemplo sencillo inventado por ti que use esa regla o fórmula.
• Comprueba después si lo que has escrito coincide (más o menos) con los apuntes.

2. Hacer ejercicios al azar sin estrategia

“Cuantos más ejercicios haga, mejor” solo es verdad si los ejercicios están
bien elegidos. Muchos estudiantes abren el libro por cualquier página o hacen solo
lo que manda el profesor, sin revisar qué temas llevan peor.

Una mejor estrategia es:

• Priorizar los temas flojos. Si las funciones o las derivadas son tu punto débil,
  esa es tu prioridad semanal.
• Buscar ejercicios tipo examen. Intenta que al menos la mitad de lo que practiques
  sea parecido a lo que te vas a encontrar el día de la prueba.
• Terminar siempre con 1–2 ejercicios “mixtos”. De esos que mezclan varios temas en el mismo enunciado.

3. No revisar los errores con calma

Este es el error que más frena la mejora. Se hace un ejercicio, no sale, se mira la solución,
se copia rápido y se pasa al siguiente. Resultado: no se aprende del fallo y se vuelve a repetir en el examen.

Cada vez que te equivoques:

• Marca el ejercicio con un símbolo (por ejemplo, un círculo rojo).
• Intenta localizar el punto exacto del error: ¿fue cálculo, planteamiento, fórmula mal usada…?
• Vuelve a hacer el ejercicio desde cero al día siguiente, sin mirar la solución.

4. Depender demasiado de la calculadora

La calculadora es una herramienta útil, pero no puede ser un bastón permanente.
Si no dominas las operaciones básicas, simplificar fracciones o manipular expresiones algebraicas,
vas a perder mucho tiempo en los exámenes y cometer fallos tontos.

Algunas ideas para mejorar esto:

• Haz algunos ejercicios de clase completamente sin calculadora, aunque te cueste más.
• Cuando uses la calculadora, intenta estimar el resultado antes de pulsar “=”.
• En IB, practica conscientemente sin calculadora para el Paper 1; en Bachillerato nacional,
  ten claro qué puedes hacer rápido a mano.

5. Estudiar todo en bloques enormes y sin descansos

Hacer “maratones” de Matemáticas de 3–4 horas seguidas suele ser poco efectivo:
el cerebro se satura y al final solo estás sentado delante del papel, pero sin aprovechar.

Te propongo una estructura mucho más realista:

• Bloques de 30–40 minutos muy concentrado.
• Descansos de 5–10 minutos sin móvil ni redes (levántate, muévete un poco, bebe agua).
• Entre bloques, cambia de tipo de tarea: teoría → ejercicios cortos → problemas de examen.

6. Intentar memorizar en lugar de entender

Memorizar fórmulas sin contexto es una de las formas más lentas y frustrantes de estudiar Matemáticas.
Cuando entiendes de dónde sale una fórmula o qué representa, necesitas memorizar mucho menos.

Cada vez que te encuentres con una fórmula importante, pregúntate:

• ¿Qué significa cada letra que aparece?
• ¿En qué tipo de ejercicios aparece siempre esta fórmula?
• ¿Podría reconstruirla si se me olvidara el día del examen?

7. Estudiar solo cuando hay examen

El clásico: no tocar el libro de Matemáticas en dos semanas y, de repente,
querer entenderlo todo la tarde de antes del examen. Con esta estrategia, aunque apruebes alguna vez,
es casi imposible consolidar los temas.

Ejemplo de mini plan semanal de Matemáticas

Para que lo veas más claro, aquí tienes un ejemplo de cómo podría organizarse un alumno de 2.º de Bachillerato:

• Lunes: 3 ejercicios de teoría (fórmulas nuevas) + 2 de aplicación directa.
• Martes: 4 ejercicios de nivel medio del tema que peor lleves.
• Miércoles: 2 problemas largos tipo examen.
• Jueves: repasar errores de la semana y repetir 2–3 ejercicios que salieron mal.
• Fin de semana: un simulacro corto de examen (30–40 minutos cronometrado).

Conclusión

La mayoría de estudiantes que “se les dan mal las mates” no tienen un problema de capacidad,
sino de método. Corrigiendo estos siete errores, tus horas de estudio empezarán a traducirse en puntos
en el examen.

No necesitas estudiar muchas más horas; necesitas estudiar de forma más intencional:
elegir mejor los ejercicios, revisar los errores y mantener un ritmo constante durante todo el curso.