2º de Bachillerato es una carrera de fondo: exámenes del instituto, trabajos, otros
módulos y, al fondo del todo, la PAU esperándote. Si dejas Matemáticas para “cuando se acerque la Selectividad”,
es casi seguro que llegarás con prisas, lagunas y mucho agobio.

En este artículo te propongo una forma realista de organizar el estudio de Matemáticas durante el curso
para llegar a la PAU con la sensación de “esto ya me lo sé”, en vez de “tengo que aprenderme el temario entero en tres semanas”.

1. Antes de empezar: qué quieres conseguir con Matemáticas

No es lo mismo querer sacar un 5 justo que aspirar a un 9 para subir la nota de acceso.
Tener claro tu objetivo te ayuda a decidir:

• Cuánto tiempo mínimo vas a dedicar a mates cada semana.
• Qué temas necesitas dominar sí o sí (según el peso en la PAU).
• Cuánto priorizas Matemáticas frente a otras asignaturas.

Una buena referencia:

• Si tu objetivo es aprobar con cierta seguridad: unas 3–4 horas de mates a la semana.
• Si quieres sacar buena nota (7–10): piensa más bien en 5–6 horas, repartidas en varios días.

2. Mapa del curso: qué temas vas a ver y cómo se conectan

Antes de perderte en detalles, conviene tener una visión global del temario de 2º de Bachillerato:

• Funciones, límites y continuidad
• Derivadas y aplicaciones (crecimiento, máximos y mínimos, problemas de optimización…)
• Integrales e interpretación geométrica
• Probabilidad y estadística (según tu comunidad autónoma)
• Álgebra y otros bloques que arrastras de 1º de Bachillerato

No son compartimentos estancos: lo que entiendes bien en funciones te ayudará en derivadas,
y lo que aprendas en derivadas te ayudará luego con las integrales.

3. Estructura semanal realista para 2º de Bachillerato

La clave es que mates esté presente todas las semanas, aunque no tengas examen cerca.
Aquí tienes un ejemplo de planning que puedes adaptar:

Lunes: conectar con lo que has visto en clase

• Revisa rápidamente los apuntes de la semana pasada.
• Haz 3–4 ejercicios sencillos del tema actual para “calentar”.
• Apunta en una lista lo que no te ha quedado claro para preguntar en clase.

Miércoles: práctica guiada

• Trabaja 40–45 minutos con ejercicios de nivel medio.
• Incluye al menos un problema tipo examen del libro o del dossier del profesor.
• Corrige con calma: no pases de un ejercicio a otro sin entender por qué te has equivocado.

Fin de semana: mirada hacia la PAU

• Haz 1–2 ejercicios sacados de exámenes de Selectividad de años anteriores.
• Intenta respetar el tiempo: por ejemplo, 15–20 minutos por ejercicio largo.
• Señala los temas de PAU que aún no has trabajado para irlos incorporando poco a poco.

Si la semana viene cargada de trabajos o exámenes de otras asignaturas, reduce un poco la carga,
pero intenta no pasar siete días seguidos sin tocar Matemáticas.

4. Cómo preparar los exámenes del instituto sin olvidar la PAU

Los exámenes de clase mandan en el calendario, eso es así. La idea es usarlos como “ensayo general”
de lo que vendrá en la Selectividad:

• Una semana antes del examen, repasa solo el temario que entra, pero con ejercicios que se parezcan a PAU.
• Haz al menos un simulacro cronometrado de 40–50 minutos, sin mirar apuntes.
• Después del examen, corrige tus errores y guárdalos: serán oro cuando repases para Selectividad.

Si cada examen del instituto te sirve también como entrenamiento de PAU, cuando llegue junio
habrás hecho ya decenas de “selectividades en miniatura”.

5. Estrategia específica para la PAU de Matemáticas

A partir de abril–mayo, tu planificación debería cambiar un poco y centrarse más en el formato real de Selectividad:

• Empieza a hacer exámenes completos de tu comunidad, con tiempo real.
• No intentes memorizar ejercicios: fíjate en los patrones que se repiten cada año.
• Trabaja especialmente los bloques que más peso tienen en la prueba (normalmente análisis: funciones, derivadas, integrales…).

Un buen objetivo en las últimas 4–5 semanas es hacer, al menos:

• 1 examen completo a la semana.
• 2–3 sesiones de corrección y repaso de errores.
• Repaso de teoría muy enfocado: solo las fórmulas y métodos que realmente aparecen en PAU.

6. Qué hacer si vas atrasado con el temario

Es posible que llegue enero o febrero y tengas la sensación de que no llevas el ritmo que te gustaría.
En lugar de agobiarte, es mejor reorganizar:

• Haz una lista honesta de qué temas dominas, cuáles controlas “a medias” y cuáles tienes casi en blanco.
• Reserva 1 bloque semanal fijo para recuperar temas atrasados (aunque vayas avanzando otros en clase).
• Empieza por los temas base que luego se usan en todo: funciones, derivadas, álgebra básica…

Aunque no consigas llevarlo todo al día, si tus “pilares” son sólidos, podrás rascar muchos puntos
en la PAU incluso con alguna parte más floja.

7. Errores típicos al organizar el estudio de mates en 2º

Algunos fallos que veo cada año:

• Estudiar solo cuando hay examen del instituto.
• Dejar los exámenes de PAU para “cuando ya haya dado todo el temario”.
• Hacer ejercicios al azar sin llevar un registro de qué sabes hacer y qué no.
• Invertir horas en copiar resúmenes perfectos en lugar de practicar problemas.

Intenta evitar al menos estos cuatro, y tu planificación ya será mucho mejor que la de la mayoría.

Conclusión

Organizar bien el estudio de Matemáticas en 2º de Bachillerato no significa vivir para mates,
sino encontrar una rutina constante que te permita avanzar poco a poco mientras cumples con el día a día del curso.

Si cada semana haces un poco de teoría, práctica guiada y algo de PAU, llegarás a Selectividad
con la sensación de que el examen es “más de lo mismo” y no una montaña imposible.
La diferencia no la marca tanto tu talento, sino cómo te organizas desde ahora.